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Hello and welcome back to Faulty Projector – where we review films of the independent persuasion and the odd blockbuster too. Today's film is Neruda. Neruda is a Chilean biopic directed by Pablo Larraín which was released in the UK earlier this year. It stars Luis Gnecco, Gael García Bernal and Mercedes Morán and details famed poet and political figure Pablo Neruda's attempts to evade capture as the Chilean government clamps down on communism in the late 1940s. I've been following Larraín's directorial career for a while now, having enjoyed everything I've seen by him, and his latest is an intriguing, unique take on the biopic.
This originality is certainly the films key strength as it plays with audience expectations of the genre whilst simultaneously blending others into the mix. It also plays with post-modernist concepts of authenticity, reality and fiction in ways that make it unpredictable and often very funny. Larraín makes use of an impressive variety of formal choices ranging from lens flair, purposely cheap-looking rear projection and colour filters to shallow depth of field, spontaneous changes in blocking and the occasional fish-eye lens. The political background – that of societal oppression and the working class struggle – is nicely peppered throughout and provides an extra sense of gravitas to proceedings.
Speaking of gravitas the film is incredibly well acted - Bernal and his hilariously deluded sense of self-importance, Morán's resilient, independent turn as Neruda's wife and Gnecco as the man himself, playing him as a mess of contradictions who cannot help but emerge sympathetic. This is worth praise in and of itself as the film does not shy away from Neruda's hypocrisy like so many other biopics before it and the scenes which deal with this aspect of his personality are some of its finest. The mise en scène, both exterior and interior, are incredibly rich and full of detail and the film's score by Federico Jusid is beautifully wistful.
The film is not without its faults, however. The editing in the first half races along at a breakneck speed and it can be very hard to keep a track of everything going on. The films smorgasbord of stylistic choices can often feel overwhelming and distracting and repeatedly took me out of the film. This is compounded somewhat by the fact that Larraín utilised many of these visual decisions in his previous film, The Club, where they felt much more at home. Moreover it takes a lot of cues from comedy-detective stories which is a subgenre I've never had much interest in and as such was an addition I didn't particularly enjoy. Although appropriate for its subject I also found it a bit too lyrical in places as to become meandering and weightless and the films flirtations with meta commentary felt unsatisfying and awkward.
Neruda is a daring, often beautiful and interesting film that, due to several key creative decisions, I failed to fully connect to. I'm going to give a 6/10 and would recommend it to fans of Before Night Falls, No, American Splendour and I'm Not There. I'd also say that whose who have a particular interest in Chile or the work of Pablo Neruda himself will probably take a lot more from the film than I did. But have you seen Neruda and if so, what did you think of it? As always let me know in the comments below and make sure to subscribe for more reviews coming soon!
Hola y bienvenidos de nuevo a Faulty Projector, donde hablamos sobre películas independientes y en ocasiones también sobre taquillazos. La película de hoy es Neruda. Neruda es una biopic chilena dirigida por Pablo Larraín que se estrenó en Reino Unido a principios de este año. Está protagonizada por Luis Gnecco, Gael García Bernal y Mercedes Morán y detalla los intentos del poeta y político Pablo Neruda de evitar ser capturado mientras el Gobierno chileno reprime el comunismo a finales de los 40. He estado siguiendo la carrera de Larraín como director desde hace un tiempo, habiendo disfrutado de todo lo que he visto de él, y la última es una visión intrigante y única de la película biográfica.
Esta originalidad es claramente el punto fuerte de la película, ya que juega con las expectativas de la audiencia de este género mientras que al mismo tiempo combina otros en la mezcla. Incluso juega con conceptos postmodernistas de autenticidad, realidad y ficción que hace que se vuelva impredecible y en ocasiones muy graciosa. Larraín hace uso de una impresionante variedad de elecciones formales, que van desde el estilo de las lentes, la proyección trasera con un aspecto deliberadamente corriente y los filtros de color hasta la profundidad de campo, los cambios espontáneos en el bloqueo y el ocasional objetivo ojo de pez. El trasfondo político, el de la opresión social y la lucha de la clase trabajadora, está muy bien salpicado y proporciona un sentido extra de seriedad al proceso judicial.
Hablando de seriedad, la película está muy bien interpretada: Bernal y su sentido de la autoestima graciosamente engañoso, la actitud flexible e independiente de Morán como esposa de Neruda y Gnecco como el hombre mismo, interpretándole como un nido de contradicciones que no puede dejar de sentirse compasivo. Esto es digno de elogio en sí mismo, ya que la película no rehuye de la hipocresía de Neruda como otras muchas biopics anteriores a esta y las escenas que tratan sobre este aspecto de su personalidad son algunas de las mejores. La puesta en escena, tanto el exterior como el interior, es increíblemente rica y llena de detalles y la partitura de Federico Jusid es hermosamente nostálgica.
Sin embargo, la película no carece de defectos. La edición en la primera mitad corre a una velocidad vertiginosa y puede resultar bastante difícil seguir todo lo que pasa. El batiburrillo de opciones estilísticas de la película puede sentirse a veces abrumador y molesto y me sacó de la película constantemente. Esto se ve agravado de alguna manera por el hecho de que Larraín utilizó muchas de estas decisiones visuales en sus película anterior, The Club (El Club), donde se sintieron mucho más en casa. Además, toma mucha nota de las historias de comedia y detectives, que es un subgénero en el que nunca he tenido mucho interés,y como tal, fue un añadido que no disfruté. Aunque fue apropiado para su temática, también me pareció demasiada lírica en algunos momentos como para volverse dispersa y ligera y los coqueteos de la película con los metacomentarios resultaron insatisfactorios y extraños.
Neruda es una película osada, en ocasiones hermosa e interesante con la que, debido a varias decisiones creativas, no pude conectar totalmente. Voy a darle un 6/10 y la recomendaría a los fans de Before Night Falls (Antes que anochezca), No, American Splendor y I'm Not There. También tengo que decir que quien tenga un particular interés en Chile o en trabajo del propio Pablo Neruda seguramente disfrute la película más que yo. Pero, ¿has visto Neruda ? Y si es así, ¿qué te pareció? Como siempre házmelo saber en los comentarios de abajo y asegúrate de suscribirte para las próximas reseñas.
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